Long story short, me encontré este cuento que había escrito en LIA hace un par de años; no me acordaba de hacerlo, y me alegró este fortuito incidente, porque a veces yo mismo me hago reír. Cosa de gustos, clarostá.
La consigna del juego que se hace en ese thread es "escribir un cuento basado en el título que te dieron en el post anterior". A mí me tocó de título "Sin respuesta", así que salió esto:
Sin respuesta.
- ¡EH, MONO!
El ruido de un cascotazo cortó el cantar de los pájaros, dejando tras de sí sólamente un silencio expectante, tenso. Se movieron las hojas de la cima del árbol, y se asomó un mono.
- ¿Qué te pasa, Julio? ¡Me tiraste un piedrazo y casi le pegás a mi mujer! -gritó, con gesto de no comprender la escena. En el suelo, el Topo Benítez lo miraba altivo y desafiante.
- ¡CALLATE Y BAJÁ, SI SOS GUAPO! ¡TE VUÁ VOLAR LOS DIENTES, LOCO!
-¿¡Pero qué pasa!? ¡Yo ya pagué el alquiler de la cochera, che!
- ¡No, no es por eso! ¡BAJÁ O SUBO, LOCO!
-Bue, bue, voy... -pegó un salto y se deslizó por el tronco hasta el suelo-. Ahora sí, ¿qué pasa, Benítez?
El topo lo miró con los ojos desorbitados, mientras distintos animales del bosque salían a ver el origen de tanto ruido. Sin que nadie lo espere, el topo sacó un Tramontina de uno de los dobleces de su piel, y se abalanzó hacia el mono Garibaldi, cortándole la garganta en un movimiento fugaz. Gritos de pánico se apoderaron de los espectadores, mientras el topo descargaba su ira ante el cuerpo recién finado del mono, a la par de gritar "¡ESTO ES POR ENCAMARTE CON MI JERMU, GIL! ¡TOMÁ!". A pesar de la apocalíptica imagen, una jirafa tomó coraje y gritó "¡Pará, loco, pará!", mientras se acercaba al topo.
- ¿Qué te pasa a vos? -dijo éste, con el cuchillo aún en la mano.
- ¿Qué te hizo, papá? Este mono era re-loco, pero era buen tipo...
- ¿QUÉ ME HIZO? -dijo el topo, los ojos rojos de furia-.... ¿¡QUÉ ME HIZO!?
- Sí... -preguntó la jirafa, asustada.
- ¡MIRÁ LO QUE HIZO! ¿TE ACORDÁS DE QUE MI JERMU ESTABA EMBARAZADA?
- Ah, sí -expresó la jirafa, pensativa-. ¿Qué pasó?...
El topo hesitó por un momento, su mirada ida tenía tintes enfermizos. Tras la breve pausa, señaló hacia entre los árboles y gritó "¡MIRÁ LO QUE ME HIZO, MIRÁ CÓMO ME SALIÓ EL PIBE!". Todos los presentes voltearon, para encontrar a un ornitorrinco con un biberón en la boca.
- ¡Mirá lo que me hizo! ¡ESE PIBE NO ES MIO, EH! Tendrá mi piel, sí, pero... ¿y esa cola fea? ¡ESO NO ES UNA DEFORMIDAD! ¡ESO ES UNA COLA DE MONO!
El silencio se apoderó de los presentes, mientras el topo los miraba como buscando aprobación. Pasaron los minutos, la tensión se podía cortar con un cuchillo caliente. Sea lo que sea que eso signifique. Por fin, un mapache tomó valor y dijo:
- Che topo...
- ¿Qué? -bramó el mamíferro subterráneo.
- Loco, todo bien, pero... eso no es una cola de mono, man...
El mapache dio un paso al frente, valeroso, con un tomo de la enciclopedia Espasa-Calpe bajo el brazo. "¿Qué decís, conchitumá?", gritó el topo, a lo que el animal de rabo con anillos y antifaz le mostró el libro, abierto de par en par. Tras unos segundos de irretratable ansiedad animal, el topo levantó la vista.
- ¡UUUUUUY BOLUUUUUDOOOOOO, ¿ESO ES UNA COLA DE CASTOR?!
Muchos de los presentes -sino todos- se llevaron una mano a la cabeza, sonoramente. El topo se comenzó a reír de forma enfermiza.
- Pedile disculpas a la viuda, aunque sea -dijo la jirafa, seria, como queriendo amonestar al topo.
- ¿Estás hablando conmigo? -dijo éste, enajenado.
- Sí, o sea, lo que hiciste estuvo mal, y no crAHHHHHHH
La jirafa calló desplomada al suelo, mientras el topo trataba de sacar el Tramontina incrustado en su rodilla. Tras un breve forcejeo lo logró, y procedió a degollarla con gesto recio. En ese momento, los demás animales del bosque saltaron hacia el topo, cual avalancha hacia esquiador extraviado.
- ¡¿QUÉ SE PIENSAN, QUE NO ME TENGO ESTUDIADA "V FOR VENDETTA"?! -gritó el topo, mientras esquivaba golpes con ágiles movimientos y repartía tramontinazos por doquier. Tras unos 10 minutos de pandemonio, la calma inundó el bosque, así como el olor a sangre.
- N00bs... -dijo el topo, triunfador, mientras pateaba los últimos cadáveres buscando sobrevivientes. Tras ver que era el único que había quedado vivo, se acercó a su hijo con el dolor flameando en sus ojos.
- Pibe... perdón, pero... no merecés vivir en un mundo así -le cerró los ojos con amor, y hundió el cuchillo por su cuello, de lado a lado. Pasó un par de minutos al lado del cadáver, recuperándose. Cuando estaba por levantarse, una voz graznante lo sorprendió.
- ¿¡Qué pasó acá!? -exclamó el pato Carré, sorprendidísimo.
- Los maté a todos -respondió el topo, enajenado pero entrando en la cuenta de lo que había hecho.
- ¡A la garompa! -musitó el pato, llevándose las manos a la boca-... ¿pero por qué?
Con un gesto, el topo señaló el cadáver de su hijo. "¡Mirá lo que pasó! ¡Me preñaron a mi mujer, fue el mono feo ese!".
- ¿El mono? -dijo el pato, sin comprender.
- Bue, "mono"... es otro animal, no recuerdo el nombre....
- Ah -dijo el pato, mientras miraba el cadáver y comprendía la locura del topo.
Era lógico... encontró algo en el aspecto de su hijo que no cuadraba y salió a matar, embravecido. "Pobre", pensó, "capaz yo hacía lo mismo". Miró al topo, sentado en el suelo entre los cadáveres de los animales del bosque, envuelto en sangre ajena. Sus ojos se cruzaron, y el asesino lo sorprendió preguntándole:
- ¿Mentendés?
- Claro -dijo Carré-, tenés razón, es llamativo... o sea, vos sos un topo, y él tiene tu piel. Pero de ahí a tener un pico de pato, carajo, algo raro pasó...
"Cla..." comenzó a decir el topo, frenándose de golpe y levantándose de un salto.
- ¿PATO? ¿PICO DE PATO? ¡HIJO DE PUTA, TENÉS RAZÓN, TIENE PICO DE PATO!
- Bueno -dijo Carré, retrocediendo al entender su error-, "pato" como quien dice "Patricio", o sea...
- ¡Y VOS SOS EL ÚNICO PATO QUE VIVÍA EN EL BOSQUE!
- No, bueno, hará unos diez años había un paAAGGH
El pato Carré cayó al suelo, su rebanada tráquea bombeando sangre al aire, su cuerpo tambaleándose por el último estertor de su cuerpo que apagaba su vida.
"Qué boludo", se dijo. "Era mejor dejar esa pregunta sin respuesta"...
jueves, 30 de abril de 2009
Releyendo el "Delivery de relatos cortos"
Publicado por
Norberto Sánchez, el Sandro de Laferrère
a las
12:00:00 a. m.
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2 comentarios:
Jeje!
(No tengo tiempo de escribir mas)
OKTHX
SLDS
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